El vigilante de la obra del Castillo de Mata que falleció tras ser
agredido, recibió numerosas lesiones, diez de ellas en la cabeza, la
mayoría causadas con un objeto contundente y de cierto peso, según han
explicado hoy los médicos forenses al jurado de la Audiencia de Las
Palmas.
En la segunda sesión del juicio que se celebra contra el
acusado de su muerte, Ramón M.G., los dos forenses han destacado que el
vigilante sufrió una conmoción cerebral a causa de un fuerte golpe en el
cráneo y tenía destrozada la nariz, lo que le causó una insuficiencia
respiratoria aguda y la obstrucción de las vías respiratorias, que
provocó su muerte en pocos minutos.
Según ha indicado uno de los
peritos, a preguntas de la abogada de la defensa, no se puede descartar
que las lesiones fueran provocadas con los nudillos de la mano como
asegura el acusado, pero advierte de que es mucho más probable que
fueran causadas por un objeto contundente que podría ser una barra
metálica, como sostienen las acusaciones.
Los forenses explicaron
que también pudo existir un forcejeo entre ambos porque se halló en las
uñas de la víctima restos de piel compatible con la del acusado, y que
el fallecido pudo intentar evitar la agresión, pues existen lesiones de
defensa en sus muñecas.
En esta sesión del juicio, también ha
declarado tras un biombo la mujer que alertó a la policía de que se
estaba produciendo una pelea en el Castillo de Mata la noche del 15 de
marzo de 2011.
Según la testigo, precisamente fueron los ruidos
procedentes del Castillo lo que la despertaron, por lo que se asomó a la
ventana y, aunque no pudo ver nada, salvo un bulto que se movía en la
oscuridad, sí pudo escuchar gritos típicos de las peleas y ruidos por
golpes en las vallas metálicas "muchísimas veces".
Un hijo de la
víctima y la viuda también han declarado ante el tribunal, y han
comentado que el fallecido nunca había tenido problemas con nadie, era
una persona querida y tenía buen carácter el fallecido, quien sorprendió
al acusado robando cable de cobre.
Estas cualidades también han
sido reseñadas por el jefe de obra del que era "la columna vertebral" de
la familia, según ha dicho su hijo, pues económicamente todos dependían
de él.
El acusado, con numerosos antecedentes penales y condenado
por un delito de robo con violencia, se enfrenta a una pena de 15 años
de prisión por un delito de homicidio y otro de tentativa de robo, pena
que podría elevarse hasta 22 o 25 años de prisión si prospera la
petición formulada por las acusaciones particulares.
La acusación
ejercida por la viuda del fallecido considera los hechos como un
asesinato con alevosía y ensañamiento, al igual que la ejercida por la
empresa OHL encargada de la obra, aunque la petición de pena de esta
última es de 22 años de prisión, según ha señalado hoy el abogado al
concluir la prueba testifical y pericial.
La acusación ejercida por OHL inicialmente calificó los hechos como un homicidio.
La
defensa del acusado sostiene que o bien el vigilante actuó en defensa
propia o fue un homicidio involuntario, por lo que pide una pena de un
año de prisión por estos hechos y otro año de cárcel por el delito de
tentativa de robo.
La acusación particular ejercida por la viuda
del fallecido y el abogado de OHL reclaman además una indemnización de
180.000 euros por responsabilidad civil, que el Ministerio Fiscal cifra
en 70.000.
El letrado de OHL solicita también un delito de daños
con una pena de una multa de 10 euros por día durante dos años y el pago
de los daños causados en la obra, que los peritos cifran en 765 euros, y
que exigen también las otras acusaciones.
El jurado, tras la conclusión de la vista oral, deberá decidir ahora sobre la culpabilidad o no del acusado.
FUENTE: http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1193762
No hay comentarios:
Publicar un comentario