Entró por las ventanas de la parte trasera de la sede de la Inspección
de Trabajo en Málaga y abandonó el edificio por la salida de emergencia.
Durante su incursiónel ladrón se apoderó de un proyector y
registró uno de los despachos del organismo dependiente del Gobierno
central, aunque según las primeras investigaciones el botín no fue
mayor. No obstante, el inspector que trabaja en ese despacho ayer estaba
ausente de su puesto de trabajo y hasta que no regrese el lunes no se
podrá certificar si falta algo más.
La voz de alarma la dio el primer vigilante de seguridad que
trabaja en la Inspección, que al abrir el edificio como cada mañana se
percató de que algo había pasado esa madrugada. Inmediatamente
visionaron las cámaras de vigilancia y vieron que a las 5:40 un
individuo había entrado en el edificio. En las imágenes, según algunas
fuentes consultadas por este periódico, no se puede identificar la cara
del asaltante. Inmediatamente, el servicio de vigilancia llamó a la
Policía Nacional, que estuvo trabajando en el edificio durante toda la
mañana para recabar pruebas y tomar huellas en el despacho que fue
asaltado. Los responsables de la Inspección de Trabajo denunciaron el
robo y pusieron el caso en conocimiento del comisario y de la
Subdelegación del Gobierno en la provincia de Málaga. La noticia causó
ayer un gran revuelo en la sede de la Inspección de Trabajo, sobre todo
cuando se personaron en el edificio los agentes de la Policía
Científica. Se trata de la primera ocasión en la que este organismo
sufre un asalto de estas características. Fuentes policiales aseguron a
este periódico que en cuanto que el ladrón se dio cuenta de que no había
ningún objeto de valor abandonó rápidamente el edificio.
Este organismo se encarga de descubrir las irregularidades que
cometen tanto las empresas como los trabajadores que se saltan las
normas para destapar la economía sumergida. El equipo de la Inspección
de Málaga está formado por 25 inspectores y 28 subinspectores. Diez
técnicos se encargan en exclusiva de vigilar tanto la economía sumergida
(aquella en la que la empresa no está dada de alta y opera en la
clandestinidad) como la economía irregular (aquella en la que la empresa
sí está legalmente constituida pero no tiene dados de alta a todos sus
trabajadores). En los últimos años la lucha contra el fraude se ha
convertido en una prioridad para el Gobierno, que ha reforzado su
plantilla.
FUENTE: http://www.malagahoy.es/article/malaga/1238780/asaltan/la/sede/la/inspeccion/trabajo/y/registran/despacho.html
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